Rodéate de Marias...
Cuando Elizabeth vio a María, Juan en el vientre fue lleno del Espíritu. Mientras hay personas que pagarían lo que sea por abortar tu propósito, hay ungidos que hacen que lo que tienes dentro se mueva en el Espíritu. Por eso el discernimiento es tan importante, porque tú decides si intimar con personas que con sus consejos, oído, motivación, oraciones y ayudas te empujan a tu destino o te rodeas de aquellos que todo lo que haces les parece mal y te atrasan en tu llamado. Ellos no tienen la culpa. La tienes tú de no querer salir de tu zona de confort, a tu zona de productividad. Rodéate de Marías, y lo que tienes dentro se moverá.