Aprendí...
Aprendí que no solo veniamos a algo temporal, porque fuimos hechos para lo eterno, no solo a trabajar y producir, sino que veniamos a ser felices cumpliendo los sueños de Dios no los nuestros, porque al cumplir sus sueños por mucho los nuestros eran sobrepasados.
Aprendí que no es más fuerte el que no llora por una decepción, sino el que perdona primero y sigue creyendo en los demás, que no importaba cuantas veces cayera sino cuantas veces me levantaba y seguía de pie.
Aprendí que uno no necesita ser el mas o la más popular o apuesto(a) para poder ser feliz, que es engañado aquel que piensa que el cuerpo lo es todo, olvidando que dentro de nosotros es donde se origina lo más bello y hermoso, el amor, ahí donde ni un científico ni nadie ha podido rebelar porque nos mueve el amor, ahí donde solo Dios puede entrar y transformar nuestra tristeza en el gozo más inexplicable.
Luego aprendí que solo Dios podría darme la paz que mi corazón tanto anhelaba, que no importaba a cuantas iglesias fuera si no estaba dispuesto a obedecer su palabra, aprendí que solo la obediencia es el camino más seguro y corto a la bendición.
Aprendí que asi como una bella pieza de ballet nos se compusó y perfeccionó en un solo día, así Dios me hizo esperar mucho tiempo, porque estaba escribiendo la historia más feliz de mi vida, y él hace una historia feliz diferente para cada uno.
Aprendí, aprendí pero primero hubo que fallar mucho!